El
desarrollo lingüístico del niño o niña, viene acompañado de una serie de
factores que posibilitan o no el proceso del habla; uno de esos factores es el contexto
socio económico y cultural y el familiar. En el primero, el niño o niña que se
encuentran rodeados de una serie de situaciones precarias, tiene un avance
lingüístico con palabras o estructuración de frases de menor complejidad, pero,
que por medio de un código común del contexto en el que se desenvuelve y su
interacción con las personas que lo rodean posibilitan el dialogo; mientras que
en contraposición, los niño y niñas que se desenvuelven en contextos económicos
más favorables, estructuran frases más complejas, pueden llegar a tener un
léxico más amplio y rico, además de el tipo de relación con sus familiares, y
el grado de escolarización de los mismos influyen positivamente en la evolución
de su desarrollo lingüístico.
En la
lectura encontramos entonces, diferentes test que miden el desarrollo del
lenguaje trabajado por las autoras del artículo María
Olivia Herrera Garbarini, Ana María Pandolfi Burzio y María Elena Mathiesen de
Gregori, como lo son: el TEVI (test de vocabulario de imágenes para niños/as de
2 a 16 años), ICL (índice de competencia lingüística, incluye los niveles
lingüísticos sintáctico, fonológico, léxico-semántico y pragmático) y la prueba
TEPSI (sub-escala del lenguaje, la cual mide competencia lingüística global).
Con estos test se realizaron una serie de estudios, en los cuales se
obtuvieron resultados en donde aspectos
como la escolarización de padres,
madres, educadores, serán esenciales para los usos del lenguaje que se le
proporcionan al niño o niña, también resulta vital la oportuna escolarización
de los infantes, con el fin de la necesidad absoluta de manejar el lenguaje en
los distintos contextos; y que de igual manera el educador o educadora tiene la
tarea de establecer conversaciones y diálogos con sus estudiantes, uno a uno y
ellos mismos/as con sus pares, brindándoles herramientas y estrategias que
faciliten el desarrollo del lenguaje, por medio de palabras no estructuradas
que ayuden a los niños y niñas a construir la significación de cada una de esas
palabras, y que asimismo se logre la conformación de frases.
Además de usar estas pruebas de medición lingüística, las
autoras hacen hincapié en el papel que tiene el adulto que comparte con el niño
o niña e interactúa e interviene como facilitador del lenguaje; donde la
adecuada estimulación según la edad por la que el niño o niña atraviesa será
primordial, la lectura de cuentos e historias, la lectura de imágenes, o el
simple hecho de corregir a los niños o niñas en la pronunciación de las
palabras; serán ejercicios fundamentales en todos los procesos lingüísticos que
comprende el crecimiento de los pequeños y pequeñas.
Test de Vocabulario en Imagenes TEVI
ICL Indice de Competencia Lingüística
TEPSI - Test de Desarrollo Psicomotor
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